mayo 21, 2020

El antes y el ahora del coronavirus

Acabo de revisar las últimas cifras de fallecidos por coronavirus en Italia 793 (Marzo 21), la más alta de la penúltima semana de marzo, un mes que marca un antes y después en nuestras vidas, un mes que nos ha demostrado que no somos invencibles y que los estados o naciones que ostentan poder son bastante vulnerables ante una amenaza que sólo veíamos en películas.

El colapso sanitario en varios países ante una pandemia que se propaga de manera exponencial cada minuto angustia profundamente porque implica que los números fatales seguirán creciendo con el paso de las semanas, por decir un estimado porque realmente no tenemos certeza, lo que ha marcado la diferencia en naciones como Corea del Sur, es la aplicación masiva de pruebas que permite ubicar los casos y evitar contagios de la forma más rápida posible, también se emplea la tecnología para que la persona desde su teléfono pueda recibir la información en tiempo real sobre un caso en su zona, además brinda detalles de los lugares que el enfermo ha visitado recientemente para tomar medias eficaces casi al instante.

China es un ejemplo complejo por ser un país donde las autoridades no son transparentes, las cuales son responsables  en buena parte del colapso mundial porque con información precisa interna y externa aunado a medidas drásticas desde el primer momento la historia posiblemente fuera otra. Hoy reportan que supuestamente no tienen casos locales mientras crecen los importados.

En Estados Unidos, creo que el panorama será complejo en el aspecto sanitario y es que la aplicación de pruebas se hace selectiva, con citas y mientras esto ocurre cada estado maneja su “cuarentena” a su suerte.

En el aspecto económico las pérdidas comienzan a hacerse sentir, las empresas obligadas a trabajar con personal mínimo, los grandes eventos deportivos, culturales, convenciones económicas, cumbres, entre un sinfín de actividades que mueven la economía mundial están paralizados, sin olvidar a las pequeñas empresas: restaurantes o tiendas que no resisten ni una semana con las puertas cerradas. En Estados Unidos ya reportan un incremento del 25% en las solicitudes de fondos por desempleo, ahora queda ver la implementación del paquete de ayudas discutidas por La Casa Blanca, Congreso y Senado que busca aliviar el bolsillo a quienes el coronavirus los ataca de una forma distinta pero no menos dolorosa.

Otros a quienes el Covid 19 impacta de manera inclemente a la sociedad, hoy podemos decir que no somos los mismos, pasamos de tener una rutina laboral regular con un fin de semana de paseos o salidas a estar confinados en una casa, salir de ella  te pone en alerta no quieres que nadie se acerque, no quieres tocar nada… Más duro en lel caso de los abuelos que no pueden recibir visitas, no pueden ser abrazados  para evitar un posible contagio, nada sencillo. Jamás imaginé vivir una situación de este tipo, creo que después del socialismo del siglo XXI nada peor podía ocurrir, pero me equivoqué. Hay quienes ven esto como un descanso del planeta, aplauden que los canales de Venecia estén más limpios y que el calentamiento global frene su incremento, pero yo me pregunto ¿a qué costo?, el de muertos y enfermos por doquier, gente desesperada por perder sus fuentes de ingresos, abuelos deprimidos o angustiados. Amanecerá y veremos.

Por otro lado, resaltan los irresponsables, especialmente los jóvenes que creen que el coronavirus o virus del régimen chino (como lo llamo) no los ataca, esta semana la OMS y expertos de la Casa Blanca exhortan a este grupo porque hay un aumento de casos en el país, aunque la mayoría se recupera los síntomas son “bastante fuertes”. Otro grupo que desestiman las muertes porque “son puros ancianos” como si esos abuelos no significan nada para las familias o para nuestra sociedad.

¿HASTA CUANDO? Esa es la gran pregunta que en este momento no tiene respuesta, sin olvidar la incertidumbre que genera el no saber cómo será ese después. Conciencia y paciencia que pronto nos volveremos a abrazar y mientras eso llega no olvidemos que vivimos un momento histórico y eso tiene valor a pesar de la angustia.

Compartir

Orián Brito

Seguiremos Informando.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Últimos Artículos

Últimos Artículos

Suscribete y Mantente Informado

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Más info

aceptar