Desde que llegué a Estados Unidos, uno de los momentos que más disfruto en el año es la Navidad. Ver las calles repletas de personas comprando regalos, escuchar los villancicos y ver las decoraciones es maravilloso, pero más aún cuando tienes la oportunidad de viajar a sitios mágicos como Colorado.

Diciembre es la época perfecta para recorrer los bellos paisajes montañosos por lo lindo que es ver la nieve y los destellos típicos de las películas navideñas. Por ello, aprovecho al máximo este mes para viajar por tres motivos específicos: mi cumpleaños, el aniversario de mi llegada a este país, ¡y porque es la mejor inversión que se puede hacer!

Este año, uno de los regalos fue celebrar mi cumpleaños en Colorado, y es que no hay mejor forma de celebrar porque este lugar tiene una energía maravillosa y realmente pienso que tiene pueblos o paradas perfectas para contagiarse del espíritu navideño. Además, su gente es maravillosa y las atenciones con las que me han recibido allí no tienen precio. 

Un bello recibimiento en Glenwood Springs

Mi primera parada fue Glenwood Springs, donde pasé mi cumpleaños. Esta es una pequeña pero encantadora ciudad ubicada en el condado de Garfield, donde la mejor parte de recorrerla es que es perfecta para las caminatas porque todo es relativamente cercano.

Glenwood Springs

Tengo mucho que agradecerle a este pueblo en líneas generales, pero una de las cosas que más disfruté fue el hecho de que me recibieran en el Hotel Colorado, uno de los más antiguos de la ciudad. Gracias a su personal y a las atenciones que me brindaron, pude pasar un momento maravilloso en esta bella estructura fundada en 1893.

La época decembrina es ideal para visitar el hotel porque crea una atmósfera navideña impresionante. En los jardines colocan un espectáculo de luces que centra la atención de toda la ciudad, principalmente porque su ubicación a orillas de la montaña hace que sea un punto referencial para todos. 

Parte de la decoración decembrina en el Hotel Colorado

La decoración es inmaculada en todos los rincones del lugar. En el lobby, por ejemplo, ponen una decena de arbolitos que, acompañados por chimeneas y villancicos, complementan el ambiente mágico del hotel. 

Además, hay montones de actividades para hacer dentro de las instalaciones. Las aguas termales me llamaron la atención porque de verdad son un desafío para los valientes que se atreven a sumergirse en ellas pese al frío, que puede llegar a -8 °C.

Aventuras en las cavernas 

El Glenwood Caverns Adventure Park es el parque perfecto porque combina la diversión con una vista increíble de la ciudad. Aquí se mezclan a la perfección las atracciones extremas con lo bonito de la nieve. 

Su atractivo principal se encuentra a 7.000 pies de altura. Las cavernas te adentran a las montañas y te brindan la oportunidad de ver cómo se forman las estalactitas y estalagmitas en su interior. Incluso allí se siente el espíritu navideño, porque hasta las formas rocosas se iluminan con las luces típicas de la época decembrina para que ni siquiera ese espacio quede por fuera de la celebración. 

Un espectáculo sin precedentes las cavernas

En este parque también está una montaña rusa que USA Today y la revista Park World nombraron como una de las 10 mejores atracciones de tu vida: la Alpine Coaster. Allí tuve una experiencia maravillosa porque, además de la velocidad y el vuelo sobre baches, cruzar la nieve en medio de las montañas y poder admirar el paisaje fue increíble. ¡Lo amé!

Pero eso no es todo. En el Glenwood Caverns Adventure Park también hay cines para ver películas con efectos especiales que hacen de cada película un espectáculo sensorial asombroso. Puedes sentir cambios de temperatura, efectos acuáticos, movimientos y mucho más. 

De vuelta en Vail 

Otra de mis visitas en Colorado fue a Vail, un pueblo en el centro oeste de Colorado. Es un sitio turístico perfecto para los amantes del esquí, pues la montaña Vail es la estación de esquí más grande de Estados Unidos. 

En su resort se puede disfrutar de las montañas nevadas al máximo. No solo se puede esquiar, sino que también se puede disfrutar de las tiendas, los restaurantes y de los sitios para patinar sobre hielo. 

Patinar sobre el hielo en Vail

Especialmente en diciembre hay un show de patinaje artístico, que además es gratuito, ideal para disfrutar con un gran café o chocolate caliente mientras ves el espectáculo en tu asiento. 

Blanca Navidad en Breckenridge

La última parada de mi viaje fue en Breckenridge, el municipio autónomo más poblado del condado de Summit. Aquí la Navidad es la temporada más bonita del pueblo, pues todos sus habitantes se esmeran al máximo para decorarlo lo más bello posible. 

Uno de los mejores sitios para disfrutar de la navidad

Turistas y vigilantes pueden deleitarse con todos los paisajes del lugar. Cualquier escenario de la ciudad es digno de cualquier fotograma de película clásica navideña y hace que sea un destino perfecto para disfrutar de la época. 

Allí, aparte de los deportes de nieve, se puede disfrutar del teleférico, las tiendas, los hoteles y los restaurantes que ofrece este hermoso destino ubicado a dos horas de Denver.

Paisajes de Colorado